Cráneo perlado Bamileke

Descripción

CRANEO PERLADO BAMILELE

Para embellecer los cráneos, los Bamileke los adornan de perlas de colores vivos, llamativos y de diferentes tipos de perlas que realzan la importancia de la pieza.  Todas las piezas son únicas, ninguna se parece a otra

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La etnia Bamileke vive en el oeste y el noroeste de Camerún.  Forma parte del grupo denominado Semi-Bantu. Es conocida por su gran espiritualidad y veneración a las reliquias de sus antepasados.

La mayoría de las estatuas de Bamileke representan al Fon (jefe). También se tallan máscaras. El hermoso trabajo de abalorios asociado con el Fon es común en toda esta área. Los estilos artísticos de los pueblos de los Pastizales son muy difíciles de diferenciar debido a los patrones migratorios complejos y recientes que son típicos de la región.

Historia

Los Bamileke son parte de un área cultural más grande conocida colectivamente como las praderas de Camerún. Dentro del complejo de Bamileke hay numerosos pueblos más pequeños que están poco afiliados y comparten muchas similitudes mientras conservan identidades separadas. El Bamileke originalmente vino de un área al norte conocida como Mbam, que hoy está ocupada por los Tikar. Los comerciantes fulani que se desplazaban constantemente hacia el sur hacia Camerún en el siglo XVII forzaron la deriva hacia el sur de la mayor parte del Bamileke, aunque algunos optaron por quedarse y vivir bajo el control de los invasores. Viajaron a través del área ahora ocupada por Bamum donde muchos Bamileke permanecieron y se casaron entre sí. Finalmente, la mayoría se estableció en aldeas dispersas al sur del territorio de Bamum.

Economía

Los Bamileke son principalmente agricultores que cultivan maíz, ñame y maní como cultivos básicos. También crían algo de ganado, incluidos pollos y cabras, que juegan un papel importante en el sustento diario. Las mujeres, que se cree que hacen que el suelo sea más fructífero, son responsables de las tareas de siembra y recolección de los cultivos. Los hombres suelen ayudar con la limpieza del terreno y practican la caza. A lo largo de la historia, los pueblos de los pastizales formaron parte de extensas rutas comerciales que conectaban con el puerto marítimo de Douala y a través de comerciantes transaharianos, incluidos los fulani y los hausa al norte. Las historias europeas mencionan el comercio en Douala entre Grasslanders de Camerún y comerciantes holandeses y portugueses a principios del siglo XVII.

Sistemas politicos

La autoridad entre los Bamileke, como es el caso en la mayoría de los pastizales occidentales, está en manos de un jefe de aldea, que cuenta con el apoyo de un consejo de ancianos y se llama Fon. El Fon es elegido para su puesto por el consejo de su predecesor y, a menudo, es un miembro mayor de la familia extendida más poderosa dentro de la comunidad. El jefe es reconocido como el propietario de facto de toda la tierra que pertenece a una aldea determinada y es visto como el dispensador de la justicia suprema. El comportamiento social dentro de la aldea se controla aún más a través de una serie de asociaciones de categorías de edad y sociedades secretas, ambas bajo los auspicios del jefe de la aldea.

Religión

Los Bamilike reconocen a Si (un dios supremo), pero más comúnmente rinden homenaje a sus antepasados. Los espíritus ancestrales están incorporados en los cráneos de los antepasados fallecidos. Los cráneos están en posesión del macho vivo mayor de cada linaje, y todos los miembros de una familia extendida reconocen los cráneos de su grupo. Cuando una familia decide mudarse, se construye una vivienda, que primero debe ser purificada por un adivino, para albergar las calaveras en la nueva ubicación. Aunque no todos los cráneos ancestrales están en posesión de una familia, los espíritus no se olvidan. Estos espíritus no tienen dónde residir y pueden causar problemas a la familia. Para compensar cuando el cráneo de un hombre no se conserva, un miembro de la familia debe someterse a una ceremonia que implica verter libaciones en el suelo. La suciedad recogida del lugar luego viene a representar el cráneo del difunto. También se respeta los cráneos femeninos, aunque faltan detalles sobre tales prácticas.

Para ser venerado o “ancestralizado” han de cumplirse algunas condiciones: haber muerto de muerte natural, haber estado casado y haber dejado descendientes. Cuando han pasado algunos años del entierro y posterior duelo, se exhuma el cráneo y se deposita en el ámbito familiar, cerca de los cráneos de otros antepasados.

Será el santuario en el que los descendientes dejan sus ofrendas para pedir un favor, protección, salud, éxito para sí mismos o para la familia. Se recurre cuando existe un sentimiento de peligro, de desequilibrio, cuando algo no funciona en el seno familiar.

El ritual consiste en echar aceite de palma, sal o sangre de animal sobre el cráneo. Untar la frente de la familia asegura protección. La tierra sobre la cual está, es considerada sagrada.